Cada vez hay más personas que se decantan por las piscinas desmontables por diversas razones. Por una parte, permiten aprovechar la piscina justamente en el tiempo adecuado. De esta forma, nos ocupamos simplemente de mantener la piscina el tiempo de uso. Otra ventaja de estas piscinas es el ahorro de espacio, el cual podemos aprovechar cuando no este montada.
Otra ventaja es el precio, puesto que en las piscinas desmontables suele ser inferior a las convencionales y al guardarse se ahorran las cuantías de mantenimiento en el tiempo que no se le da uso.
Por tanto, sea por la razón que sea, si queremos alargar su vida útil y sacarle el máximo partido hay que seguir unas pautas de cuidado y almacenaje. A continuación, daremos una pequeña lista de consejos para guardar tu piscina desmontable de forma correcta.
Vacía el agua
El fin de verano ha llegado y toca guardar tu piscina. El primer paso que debes realizar es vaciar el agua de la piscina.
La mayoría de piscinas desmontables cuentan con un tapón de vaciado por lo que el proceso se hará de forma muy sencilla. A pesar de ello, hay algunos litros que la piscina no puede despachar por este tapón o conllevaría demasiado tiempo. Para esto, la bomba de vaciado será de gran ayuda, ya que facilitará el drenaje del agua y acelerará el proceso de drenaje de la piscina. Además de que su instalación y uso es muy sencilla:
- Conecta la manguera que incluye la bomba de vaciado. Si no posees esta manguera, prueba con otra manguera que tengas por casa, por ejemplo, la que empleas para el jardín y ajústala con su adaptador.
- Sumerge la bomba con cuidado.
- Dirige la manguera para que el agua salga por el sumidero o a una zona para ser reutilizada.
- Conecta el cable de alimentación a la corriente eléctrica.
- Enciende la bomba y a esperar a que finalice su proceso.
Hay otras opciones posibles para el vaciado, como llevar a cabo el proceso con una manguera de riego y sumergirla en la piscina hasta que se llene de agua. Tapamos con una mano uno de los extremos para que no entre aire, acercamos la manguera al sitio por donde queremos que salga y quitamos la mano del extremo.
Respecto al agua que es expulsada, si pasan dos o tres semanas desde que echamos algún producto químico o pasó por un proceso de decloración, te recomendamos que utilices este agua para usos como limpiar el coche, regar las plantas, limpiar la terraza u otras tareas domésticas. De esta forma fomentaremos nuestro ahorro y aportaremos nuestro granito de arena a la conservación del medioambiente.
Limpia la piscina desmontable para guardarla
Cuando elimines el agua de la piscina, debes limpiarla con los productos adecuados, no todos son válidos, si el fabricante no informa sobre este aspecto, lo mejor es informarte en una tienda especializada.
Debemos frotar en las zonas donde hayan incrustaciones o marcas, la limpiaremos con los productos que hemos seleccionado previamente y aclararemos con agua abundante. Después secaremos con detenimiento todas las partes de la piscina. Si lo requiere, aprovecha para realizar alguna reparación como poner parches para los pinchazos.
Cómo guardar la lona de la piscina
Una vez que hayas desmontado tu piscina llega el paso de extraer la lona o también llamado cobertor, cuando lo retires llévalo a un lugar plano y liso. Antes de extenderlo, revisa que no haya ningún objeto que pueda dañarlo o romperlo.
Para que quede lo mejor guardada posible, debes limpiarla con una mezcla de agua caliente y jabón desinfectante u otro producto no corrosivo empleando un cepillo suave o una manguera y no dejándose ningún lugar por limpiar.
Secarla es muy importante, si no se seca te expones a que se genere humedad y encontrarte moho cuando la vuelvas a sacar.
Antes de guardarla revisa que no tenga ningún corte o rotura y en ese caso, repárala.
Por último, pliégala y guárdala evitando que queden arrugas, ya que además de no estropearse luego será más fácil de montarla.
Cabe destacar que el cuidado de la lona comienza cuando la montamos y está en uso puesto que es el momento donde más cuidado debes tener ya que es el momento donde más se enfrenta a peligros como golpes, suciedad sol o humedad.
Solo queda esperar al año que viene
Después de realizar todos los pasos mencionados anteriormente, llega el momento de guardar la piscina hasta el año que viene. Es muy importante mantenerla en un lugar con temperaturas bajas y seco, evitando que se generen humedades. Para conseguir que se conserve lo mejor posible, lo ideal es guardarla en su embalaje original, es decir, el que venia cuando la recibiste siempre que fuese guardado. Dóblala con el máximo cuidado y envuélvela con los plásticos. Te recomendamos realizar estas tareas entre varias personas si es posible para obtener mejores resultados y con menos esfuerzo.
Los fabricantes de piscinas desmontables apoyan la decisión de llevar a cabo todas estas acciones a pesar de ser laboriosas y guardar la piscina entre un verano y otro en lugar de dejarlas puestas por razones de mantenimiento que hemos mencionado anteriormente y por riesgos meteorológicos que pueden ocasionarle daños a la piscina.
Si has seguido todos los tips, que esperamos que te sean útiles, ya solo queda esperar al año que viene para seguir disfrutando de tu piscina y combatir el calor.