Qué hacer con las fugas de agua en piscinas

Es normal que una piscina pierda agua con el tiempo – sea por evaporación o saltos al agua. Pero si empiezas a notar una disminución anormal y que el nivel del agua es más bajo de lo normal, deberías comprobar si tu piscina tiene fugas ya que pérdida de agua también significa pérdida de dinero. A continuación te explicamos cómo puedes detectar y reparar fugas de agua en una piscina.

Identificar la presencia de una fuga

¿Estás convencido de que tu piscina tiene una fuga? La detección de fugas es importante, y hay algunos signos y síntomas que sugieren que hay una fuga en una piscina.

Signos y síntomas de una fuga en la piscina

Aunque sea normal que el nivel de agua de la piscina baje entre los 3 cm y los 6 cm a la semana, si la pérdida es mayor, aconsejamos examinar la piscina por fugas. Típicos signos incluyen:

  • Charcos en la sala de máquinas. Puedes encontrar fugas de agua en piscinas en el sistema de filtración, las boquillas, el revestimiento y el sistema hidráulico.
  • Áreas húmedas alrededor de la piscina y el desplazamiento de baldosas o revestimientos. 
  • Una mayor necesidad de productos químicos.

Como encontrar una fuga de agua en la piscina

Una vez identificada una fuga, toca localizar su origen. Para esto proponemos distintos métodos.

Inspección visual y auditiva de la piscina

Realiza una inspección visual desde el exterior de la piscina para revisar todas las salidas de agua. Hay distintos tipos de fugas de agua en piscinas:

  • Grietas o fisuras pueden aparecer en el vaso de la piscina debido al movimiento del agua empujando contra las paredes.
  • Daños hidráulicos pueden producirse en el circuito de filtración y bombeo, de llenando y vaciando de la piscina. Estas fugas de agua en piscinas suelen ser las más comunes

Aparte de esto hay la prueba auditiva. Aunque una fuga sea invisible, puede ser ruidosa. De hecho se supone que sobre el 90% de las fugas de agua en una red presurizada producen algún tipo de ruido. Por lo tanto, recomendamos escuchar bien en zonas de tuberías, válvulas o el suelo mismo. El sonido de la tubería que ayuda a detectar fugas de agua en una piscina, puede ser parecido a un “whoosh” o un “hiss”

Uso de tintes y colorantes para detectar la fuga

En la detección de fugas, tintes y colorantes son remedios perfectos. Se echa una pequeña cantidad del líquido del tinte o colorante en la jeringuilla en la zona donde suponemos la existencia de una fuga. Si el líquido entra en el vaso y desaparece rápidamente, es porque hay una fuga en esta zona. Mientras tanto, si se queda flotando y desaparece lentamente, tienes suerte y no hay fugas de agua en tu piscina. Puedes dejar que tus niños te ayuden con los colores y así convertir este método en un juego de piscina divertido para niños. 

Tinta detectora de fugas

La prueba del cubo

La prueba del cubo es un método simple pero confiable para determinar si tu piscina está perdiendo agua y cuánto está perdiendo, a continuación te explicamos cómo llevar a cabo esta prueba:

  1. Llena un cubo de plástico resistente con agua de la piscina hasta aproximadamente tres cuartas partes de su capacidad, asegurándote de que el cubo esté completamente lleno y que no haya burbujas de aire atrapadas dentro de él.
  2. Coloca el cubo en uno de los escalones de la piscina, de modo que quede sumergido en el agua hasta aproximadamente la mitad, el cual se encuentre completamente sumergido y no flote en la superficie.
  3. Usa un marcador resistente al agua para marcar el nivel del agua dentro del cubo y el nivel del agua en el borde exterior del cubo, lo que te ayudará a analizar cualquier cambio en los niveles de agua durante el período de prueba.
  4. Deja el cubo en su lugar durante al menos 24 horas, preferiblemente cuando la piscina no esté en uso. Durante este tiempo, asegúrate de no agregar ni quitar agua de la piscina. Después de 24 horas, verifica si hay alguna diferencia en los niveles de agua dentro y fuera del cubo. Si el nivel del agua en el cubo ha disminuido más que el nivel del agua en la piscina, es probable que haya una fuga en la piscina.
  5. Si hay una diferencia significativa entre los niveles de agua dentro y fuera del cubo, puedes calcular la tasa de pérdida de agua dividiendo la diferencia por el número de horas que pasaron durante la prueba.

La prueba de la presión

Para realizar la prueba de la presión, el primer paso es apagar el sistema de filtración de la piscina y cerrar todas las válvulas de entrada y salida de agua. A continuación, se conecta un manómetro al sistema de tuberías, preferiblemente en la válvula de cierre principal, y una vez que el manómetro está conectado, se registra la presión inicial del sistema.

Después de registrar la presión inicial, se deja el sistema en reposo durante un período de tiempo determinado, generalmente varias horas o durante la noche, en el cual se monitorea cualquier cambio en la presión registrada en el manómetro. Si la presión disminuye de manera significativa durante el período de prueba, es probable que haya una fuga en el sistema de tuberías.

Una vez que se ha detectado una disminución en la presión, el siguiente paso es localizar la fuga, lo que puede requerir una inspección visual detallada de las tuberías y accesorios de la piscina, así como el uso de tintes o equipos de detección de fugas especializados. Una vez que se ha localizado la fuga, se pueden tomar las medidas necesarias para repararla, ya sea parchando una grieta en una tubería o reemplazando un accesorio defectuoso.

Reparación de fugas de agua en piscinas 

Aunque puedes optar por no vaciar tu piscina, suele tener más sentido quitar el agua y reparar la fuga seca, sobre todo porque es menos lioso y los materiales pueden secarse mejor. Si te preguntas al final que puedes hacer cuando hay una fuga de agua en tu piscina, proponemos algunos remedios para arreglar fugas de agua en piscinas.

Reparaciones de fugas superficiales pequeñas

Antes de realizar cualquier reparación, es crucial limpiar la zona afectada para eliminar cualquier suciedad, residuo o alga que pueda estar presente, lo que garantizará una mejor adhesión del material de reparación.

Además, asegúrate de que la zona esté completamente seca antes de comenzar la reparación usando toallas o un secador de pelo para acelerar el proceso de secado si es necesario.

Existen varios materiales de reparación disponibles en el mercado, como parches adhesivos, kits de reparación de vinilo o epoxi para piscinas, por lo que es importante elegir el material adecuado según el tipo de piscina y la naturaleza de la fuga.

Sellado de grietas o juntas

Si la fuga en forma de grieta o junta es más profunda, tiene sentido sellarla, en otras palabras, rellenarla con masilla acrílica, flexible y resistente al agua.

Antes de aplicar cualquier sellador, es crucial preparar adecuadamente la superficie, lo que implica limpiar a fondo la zona afectada para eliminar cualquier suciedad, grasa o residuos que puedan impedir que el sellador se adhiera correctamente.

Prevención de futuras fugas

La prevención de futuras fugas es fundamental para mantener la integridad y el funcionamiento adecuado de una piscina a lo largo del tiempo, por lo que para conseguirlo es fundamental implementar mantenimientos efectivos que aborden tanto el mantenimiento preventivo como la reparación oportuna de cualquier problema detectado.

Es importante intervenir rápidamente ante cualquier problema o daño tan pronto como se detecte, como las pequeñas grietas o fugas que deben repararse de inmediato, ya que pueden empeorar con el tiempo y convertirse en problemas mayores.

Mantenimiento regular en piscinas

Recomendamos sobre todo un buen mantenimiento para prevenir fugas de agua en piscinas. Medidas frecuentes incluyen: 

Consultar a profesionales en fugas de piscinas

Recomendamos consultar en caso de dudas a profesionales sobre fugas en tu piscina. Sobre todo si prefieres no vaciar tu piscina, busca asesoramiento profesional para que vaya bien la reparación de las fugas de agua en piscinas.

Conclusión

Las fugas de agua en piscinas pueden ser grietas o fisuras los cuales puedes detectar a través de inspecciones y el uso de tintes y colorantes. Puedes repararlas usando pasta o pegamento para fugas superficiales y masilla acrílica para fugas más profundas. Prevén las fugas con un buen mantenimiento de tu piscina y revísalo habitualmente.

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